KENEWA, cuchillo entre los dientes, asalta el Charco de San Ginés con el propósito de hacerte suspirar mientras saboreas sus bocados de taberna peruana-japonesa. El lugar, quizá uno de los rincones más estratégicos de la ribera arrecifeña, con la apuesta del chef Jon Pérez (NAKAI, mismo creador), viene a ser una Pica en Flandes en toda regla.
KENEWA es un guiño a la papa King Edward y al mismo tiempo una declaración de intenciones de servirte sabor y colorido de aquellas latitudes peruanas.
Abrieron sin anuncio mediante y llenaron hasta la bandera. Nuestra primera intención era dejar pasar al menos un par de semanas, ya saben que los proyectos gastro precisan de un tiempo para estar plenamente rodados, pero las primeras críticas que alcanzaron nuestro teléfono el mismo día de apertura nos llevaron a reservar hoy domingo.

La carta es aristotélica: la virtud está en el equilibrio, ni kilométrica ni escueta, que irá complementando con sugerencias de temporada. Hicimos un jueguito previo a llegar al restaurante, diseña tu comanda, yo diseño la mía y seguro que acertamos en todo, nos dijimos…coincidencia 0, lo que tradujimos en muy buena señal. En efecto, dan ganas de comerse toda la carta.
In situ la negociación sin mediadores derivó en unos Nigiris de Salmón y de Anguila y Foie.
Un soberbio tiradito de pescado blanco (hoy era jurel) acompañado de crema de aguacate, mojo marino (cabezas de gambón) y ponzu de rocoto (un mejunje delicioso de soja, lima y picante rocoto).

Continuamos bebiendo del mar, levantando la mano por uno de los tres ceviches de la carta: el de marisco (los otros dos son de verduras y solomillo). Gambones y Choritos (mejillones) abrazados y en buena sintonía con una leche de tigre ajada y dashi, choclo (millo peruano), cebolla morada y aguacate.

Rematamos la jugada con el Pulpo al Olivo que nos hizo suspirar, “sutil llegaste a mí, como la hiedra”. Un plato bestial, quizá el que más nos atrapó de todos: Pulpo cocinado a baja temperatura, sobre causa (puré de papa) terminado con cereza y polvo de aceituna.
Lo normal era endulzar el almuerzo con el Suspiro Limeño que abre la carta de postres. Sin embargo, y poniéndonos silvinianos, ¿qué hago ahora contigo, Jon, cuando en el mismo listado aparece una Mousse de Aguacate? ¿Qué vas a hacer? Pues pedir la Mousse por supuesto.

Caído del cielo que KENEWA abra los domingos. Te comes el Charco sin ese bullicio rondándote, tan reposado es el momento que el chef sale al encuentro de sus comensales y pregunta, “¿qué tal?, ¿alguno les gustó en especial?”. La segunda es una pregunta jodida porque te obliga a pensar y a fruncir el ceño, “joven, no sé decirte, estaba todo muy rico…”.
Cómo decirles y cómo contarles que si en dos días nos hizo suspirar, qué será de KENEWA dentro de un mes.
En breve a reservar con tiempo porque van a petarlo.
¡Pica en Flandes, Jon!
RESERVA EN KENEWA BAR
DÓNDE: Avda. César Manrique, 25, Charco de San Ginés, Arrecife (mapa). HORARIO DE COCINA: Viernes, Sábado y Domingo de 13:30 a 16:00 y de 20:00 a 23:00. Lunes, Miércoles y Jueves de 17:30 a 23:00. Martes cerrado. PRECIO APROXIMADO/COMENSAL: Entre 25 y 30 euros/persona. RESERVAS: Te gestionamos la reserva de tu mesa desde Lanzarote3.com. Envía Whatsapp al 616 998 047.