La pandemia ha tenido algo positivo y es que con el “efecto mascarilla” hemos puesto en valor la mirada. Así que cuando uno llega a un restaurante nuevo como el “Go Chow Mein Asian Street Food” (ubicado en la calle Cesar Manrique de Puerto del Carmen) se queda encantado con el brillo de la mirada del camarero que te recibe. Y es curioso, que de pronto, seas consciente que unos ojos rasgados te puedan acoger con tanto calor como unos brazos abiertos.
Amigable
Precisamente, la proximidad y la familiaridad, hacen de este espacio cercano al centro “Atlántico” un lugar amigable. Es más, quien te atiende no tiene la actitud sumisa o distante que ha caracterizado tradicionalmente a los negocios hosteleros chinos, sino que toma las riendas a través de bromas e intercambios comunicativos muy en la “onda” a los tuyos.
Esta cuestión no es trivial, porque construye un ambiente de valor extraordinario para un restaurante de “fast-food”. Les digo más, la atención al cliente es personalizada, amable, eficaz y divertida, es decir, lo que uno recibe del profesional que te atienda es de máxima calidad para lo que se va a pagar (precios populares pese a estar en zona turística). Y esa actitud es lo primero que hay que reseñar de la propuesta “Go Chow Mein”.
Ambiente "Cool"
Siguiendo con sus potencialidades hay que destacar su ambiente, porque resulta rompedor en Lanzarote encontrar un espacio de “comida china” con decoración tan personalizada como el que nos ocupa.
Las paredes están cargadas de frases, grafitis o dibujos que hablan de experiencias, deseos o dedicatorias de sus clientes, es decir, de la vida misma . Y no sólo eso, sino que en estos primeros compases de estancia en el restaurante, se te da la oportunidad de decorar un taco de madera (con lo que te plazca) y formar con ello parte de su cosmopolita decoración vivenciada. Las aportaciones de los que te han precedido no tienen desperdicio. ¡Es puro novelerío!
Otro punto a favor de este “chino moderno” es la selección de su hilo musical. Se agradece que acompañe sin estridencias y especialmente superando el chorro de agua “supuestamente relajante” o las flautas “yoguistas” de otros restaurantes de carta parecida. En “Go Chow Mein” se da cobertura al jazz o al pop, haciendo de su terraza un espacio ideal para el after-work de cañas y copas.
La carta "a la cara"
Es curioso que manejando los conceptos de “servicio express’ y ” take away” (que muchas veces lo relacionamos con la fugacidad y las prisas) muestren tanto mimo en los detalles que realmente importan.
Es decir, el servicio de un personal comprometido y la apuesta por una cocina a “ojos vista” en la que entretenerte con la maestría de quien “llamariza” el wok o el que pone a bailar los ingredientes en la plancha. Ya nos gustaría que nos trataran en muchos restaurantes de mantel con (al menos) la mitad de entusiasmo que destila el servicio de Go Chow Mein.
“Todo hecho para ustedes y en el momento” fue el slogan de quien se encargó de hacernos más grata la noche. De hecho, ese compromiso de transparencia culinaria es otro de los atractivos de este restaurante que rompe con esas cocinas oscuras, misteriosas y llenas de mitos y prejuicios de la gastronomía china que consumimos en estos lares.
Es realmente una suerte, y en el caso del “Go Chow Mein” un espectáculo en sí mismo: observar a quienes están dando condimento a tu experiencia gastronómica. Obviamente la manera de cocinar no es única, pero sí resulta un atractivo y una garantía que lo hagan en tus narices.
Sabores familiares
Está claro que este restaurante ha querido hacer una apuesta de diferenciación con su competencia más directa. Demostrar y defender que son el chino más urbanita y juvenil de Lanzarote. Está plagado de turistas que muy pronto han valorado su particular esencia, y también de residentes que han agradecido que se ofrezca comida china fuera del cliché.
Y es que “Go Chow Mein” es ante todo personalidad en su exposición y presentación al cliente, y por eso, he querido dejar para el final las recomendaciones de carta.
Nada es especialmente extraordinario, pero son especialmente recomendables sus “Gyoza” (que como bromeó el camarero “son de gato”), su pato crujiente teriyaki con los que enrollarte un bocado asíatico de perdición, sus tallarines caseros (acompañando a un plato principal), su pollo agri-picante o sus fresquísimas piezas de sushi. Nada decepciona, porque sus sabores si resultan semejantes a la competencia, pero con la diferenciación de que hay un esfuerzo por ofrecer producto artesanal, y todo es agradablemente “crujiente” ergo fresco.
Elástico
¿Se imaginan comer todo lo enumerado en la misma arena de la playa? Pues es posible gracias a su oferta take away: llama al 692 272 871. Su horario está hecho para planes muy diversos y dinámicos: desde las doce del mediodía hasta las once y media de la noche.
En definitiva, y para no aburrirles más, “Go Chow Mein” es una de esas cosas buenas que pasan después de un largo espacio de vacío e incertidumbre. Es un revulsivo entre los restaurantes chinos de Lanzarote, especialmente, porque han fusionado lo mejor de muchas latitudes.
La apuesta clara que hacen por generar ambiente inclusivo e identidad cosmopolita es ya suficiente motivo para conocerles.
Texto-Fotos-Vídeo: Usoa Ibarra (excepto donde se indica).
VIVIDO: Miércoles 13 de octubre de 2021 en horario de cena.
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