Caldera Blanca, uno de los cráteres de mayor diámetro de Canarias. Fotografía de Ramón Pérez Niz.
Está inmerso en el parque natural de Los Volcanes y se le presentan, en este enclave en concreto, unos contrastes brutales en un escenario devastado por las erupciones volcánicas del siglo XVIII donde se adivina el alcance del fenómeno geológico: hectáreas de coladas de malpaís que parecen no tener fin, pero que no pudieron asaltar las montañas Caldereta y Caldera Blanca.
The sound of silence. El silencio (ya sin sus pasos) acompaña para la contemplación de una postal paisajística relajante, íntima y reflexiva. A veces sopla el viento con intensidad, que añade un puntito de inquietud a la toma.
TENGA EN CUENTA
La localización. La ruta se identifica con claridad justo a la salida de Mancha Blanca en dirección al Parque Nacional de Timanfaya (ver plano). A unos 200 metros de los límites del poblado hallará una veredita de tierra natural. Una pequeña bolsa de suelo con forma redonda y un letrero identificativo que resume el itinerario establece el punto de salida, al tiempo que ejerce de aparcamiento.
Avituallamiento y residuos. Conviene llevar calzado apropiado para hacer senderismo, así como agua y crema solar. Por favor, transita por un paraje natural. Si genera residuos, lléveselos consigo y deposítelos donde corresponda.
Dónde: Ruta que transcurre en el Parque Natural de Los Volcanes de Lanzarote (ver ruta). Grado de dificultad: Medio. Duración: 2 horas aprox. Distancia: 5,8 kms.
PARA ANTES O DESPUÉS
VIsita Timanfaya antes o después de tu sendero a Caldera Blanca. Fotografía de Ramón Pérez Niz.
Es de cajón que antes o después complemente esta experiencia con la visita a Timanfaya y también a su Centro de Interpretación localizado a unos pocos minutos de Caldera Blanca.