El pueblo más bonito de Lanzarote, Teguise, merecía un referente gastronómico que estuviera a la altura del casco urbano y ese lugar lo ha ocupado Ikarus.
A fuego lento se ha ido cociendo este proyecto comandado por la dupla conformada por Carlos Martínez y Luisa Cabrera que entre otros muchos méritos pueden adjudicarse el buen ojo de haber fichado a Íñigo Aldecoa y ponerlo al frente de los fogones de Ikarus.
Digamos que culinariamente te embarcas en un canto a la cocina tradicional española adaptado a los tiempos que sin embargo nunca cae en esnobismos.
El festín, además, transcurre en una casona típica teguiseña, de portones, postigos y ventanales, de techos altos y aromas a madera…
Llevan con la misma idea desde diciembre de 2014 y los incrédulos que tardaron en subir a Teguise para comprobar si era verdad que estaba a la altura de La Puntilla de Pepe…volvieron creyentes.
Ikarus, a fuego lento me haces agua.