Un valle rocoso de recovecos caprichosos recibe el azote del Océano Atlántico, con sus aguas encontrando acomodo y formando unas maravillosas piscinas naturales que son conocidas como Los Charcones. Esta suerte de platos acuáticos se extiende por la franja suroeste de Lanzarote, a apenas dos kilómetros al norte del Faro de Pechiguera, en el núcleo turístico de Playa Blanca.
Le sorprenderá cuando vaya a su encuentro porque el escenario rústico en el que se asientan, un páramo seco y aparentemente estéril, hace difícil sospechar que vaya a tropezar con esta sinfonía de colores.
[MENÚ REDONDO EN EL CHIRINGUITO TRAS EL BAÑO EN LOS CHARCONES]
LO MEJOR DE LOS CHARCONES
- Un traje a su medida: de todas las formas y colores. Hay multitud de piscinas y sus formas y colores son de lo más variado. Encontrará piscinas inmensas, otras diminutas con forma de bañera, unas con nula profundidad, otras en las que te podrás tirar de cabeza, unas de aguas verdes, otras de azul marino, y otras de sugerente azul turquesa.
- Calma chicha. El Atlántico ruge con intensidad a apenas medio centenar de metros, y sin embargo, aquí en los pedruscos que ejercen de “solarium” la calma es absoluta. La cantidad de piscinas permite también estar en soledad, si es lo que deseas.
CÓMO LLEGAR A LOS CHARCONES
- Lo difícil es llegar. Puede hacerlo caminando desde el Faro de Pechiguera a través de un camino de tierra en dirección norte. Unos dos-tres kilómetros le llevará alcanzar los primeros charcones. Recomendable calzarse adecuadamente y proveerse de una muda en el bolso para evitar rozaduras. Ver sendero. Y también puede llegar en coche, “en 2ª todo el rato”, por una zigzagueante vereda que le trasladará al litoral (recomendable guiarse por el hotel en ruinas, único rastro de cemento en la zona). Ver ruta en coche.
- Bajar el acantilado. Le va a ayudar un buen calzado para descender y ascender el pequeño acantilado que le separa de Los Charcones. Precaución con los chinijos en la aventura, y tenga en cuenta que si son menores de 5 años tendrá que cargarlos sobre sí para bajar y subir.
- No tiene ningún sentido arrimarse al litoral. El mar pega con fuerza en el borde litoral y avanza una veintena o treintena de metros para rellenar los charcones. Y aquí goza de calma absoluta, por lo que resulta ridículo arrimarse a la costa. Además de ridículo, sobre todo es arriesgado. Se arriesga a que lo coja una ola y lo lleve al mar. ¡Peligro! Precaución mayor si acude con chinijos a Los Charcones.
ANTES O DESPUÉS DEL CHAPUZÓN EN LOS CHARCONES: DE CABEZA AL CHIRINGUITO
Los Charcones están al oeste del núcleo turístico de Playa Blanca, perpendicular a uno de sus rincones más señeros, el Faro de Pechiguera que colinda con uno de los mejores chiringuitos de playa de Canarias, Solete de la Guía Repsol: Chiringuito Tropical Lanzarote.
Un enclave espectacular especialista en arroces con un menú de cine, rico, rico, y sobre todo a un precio top, top. A saber: ensalada de tomates de Tinajo, sardinas marinadas de La Graciosa, zamburiñas, arroz meloso de marisco y pitagin (ginebra de aloe vera)…a 22 euros/persona. RESERVAS: Envía Whatsapp al 616 998 047.
LANZAROTE3.COM
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