El cuello de botella es el Risco de Famara y por el fonil (embudo) pasan las arenas eólicas que conforman el corredor de jable de Lanzarote que atraviesa la isla en canal, de norte a sur, desde Caleta de Famara a la conurbación de Playa Honda-Arrecife.
Las arenas provienen del mar y son restos de conchas, organismos carbonáticos blanquecinos, que alcanzan la costa por las corrientes marinas. El alisio (viento predominante en la isla de los volcanes) hace el resto: arrastrar el jable en el sentido que sopla el viento.
El manto de jable ocupa un extenso valle entre el acantilado de Famara y los pueblos de Soo y Muñique. A pesar de su aspecto seco y aparentemente estéril, la franja dorada de arena constituye una excepcional zona de cultivo debido a la humedad que retiene con solo escarbar un fisco. En sus profundidades cogen forma tomates, batatas, melones y jugosas sandías.
Para sentir el corredor de jable basta con ponerse el bañador e instalarse en la orilla de Famara, sin embargo, nosotros preferimos apreciarlo en toda su dimensión desde lo alto de Pico Colorado de Soo tras una corta caminata que nos lleva a su cúspide (descarga la ruta).
Vista, oído, gusto y olfato empapados de jable porque a poco que sople el alisio resultará de lo más sencillo sentirlo cómo va posándose en el rostro y en los ojos perdiéndose a nuestra espalda, allá que va, embalada (la arena), en pos de Guacimeta y las playas de La Tiñosa.
Vivido: Sábado 15 de enero de 2023 entre las 17:00 y 18:30 pm.
LANZAROTE3.COM
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