La Historia de Costa Teguise estuvo ligada a la agricultura y la ganadería hasta que Canarias resulta declarada como Zona de Interés Turístico Nacional en el contexto del Plan de Estabilización de 1959, la creación de la Empresa Nacional de Turismo y la Ley de ayuda de los países en vías de desarrollo conocida como Ley Strauss.
La imagen aérea (con toda probabilidad de 1974-1975) simboliza este medio siglo de Costa Teguise como núcleo turístico. En ella se identifica el hotel Salinas en construcción, las salinas todavía existentes en aquel entonces a la altura del actual hotel Los Zocos, y la playita y el Muelle de Las Cucharas en la parte inferior izquierda de la fotografía (esta y otras fotografías antiguas aéreas están expuestas en el Restaurante La Hacienda del Hotel Sand Beach de Costa Teguise).
El nacimiento de la Urbanización Costa Teguise tiene su origen en la compra por parte de la empresa Explosivos Río Tinto S. A. de casi 11 millones de metros cuadrados de la zona suroeste del municipio de Teguise con la finalidad según nos recuerda el cronista de Teguise, Francisco Hernández, «de dedicarlos a una Urbanización Turística de alto nivel». La mercantil promueve el Plan Especial de Ordenación de uso turístico residencial denominado «La Maleza de Tahíche, Cortijo del Majo y Llanos del Charco».
Costa Teguise antes del turismo
En el territorio de la actual Costa Teguise, antes del boom turístico, convivían algunos cortijos cultivando el territorio fértil del tramo de Tahíche a Las Caletas que también servía para la suelta de camellos en los años de sequía. El cronista Francisco Hernández indica que los Cabrera y los Barreto conformaban los apellidos comunes que figuraban como propietarios de la zona en el Siglo XIX. Entre ellos cabe resaltar la figura destacada de José María Barreto Sosa, alcalde pedáneo en las primeras décadas del Siglo XIX, quien gestionó en nombre de los vecinos de Tahíche los caminos desde esta localidad a Arrecife y a la Costa de Teguise.
Hacia el interior de Costa Teguise (de Playa Bastián al hotel Salinas) se ubicaban otros cortijos «lo recoge Madoz en su diccionario de 1845 como pago y término de Teguise», remarca el cronista Hernández, que acabaron asociados a la proliferación de las salinas productoras de sal, ligadas a la pesca y la industria de la salazón en Lanzarote, en la zona de Bastián y la del lujoso hotel Salinas.
Comprados los terrenos y ejercidos los trámites burocráticos correspondientes ante el Ayuntamiento de Teguise, el Arquitecto municipal, José Ignacio Torres Rojas, hace el informe final del Plan Parcial Costa Teguise sentenciando «En resumen el presente Plan Parcial Especial de uso turístico residencial, promovido por Unión de Explosivos Río Tinto S. A. en la Costa Sur de Teguise cumple a mi leal entender cuantas exigencias impone la legislación vigente sobre planeamiento urbanístico».
El plan se aprueba de forma provisional el 2 de septiembre de 1972 obteniendo la promotora finalmente la licencia municipal el 4 de octubre de 1974 con el siguiente anuncio:
«Once millones de metros cuadrados para 17 hoteles, 6500 apartamentos y bungalows y 630 viviendas de servicios, los terrenos han sido ordenados mediante un proyecto urbanístico del que son autores los arquitectos Don Fernando Higueras y Don Carlos Picardo, con la colaboración del artista lanzaroteño César Manrique». La mano manriqueña se aprecia en los jardines y zonas comunes del hotel Salinas y en el Pueblo Marinero de Costa Teguise. El primer hotel fue, en efecto, el Salinas cuya edificación coincidió con la de la urbanización Los Molinos. Hablamos de los años 1974-1977.
El plan parcial toma velocidad de crucero en las décadas posteriores consolidándose como núcleo turístico-residencial en el que prácticamente se divide al 50% el número de residentes con la afluencia turística que elige Costa Teguise como enclave para sus escapadas turísticas.
En algunas calas, como la de Jablillo, coinciden unos y otros. Jablillo aparecía en la toponimia de Costa Teguise en los mapas antiguos, entre ellos el mapa del ingeniero italiano Torriani de 1592.
Al contrario que Puerto del Carmen y Playa Blanca, los otros dos núcleos turísticos de Lanzarote, el principal atractivo de Costa Teguise no es el sol y sus playas sino su apacible modo de vida: paseos, windsurf, buena gastronomía, relax.
Mientras los viajeros pasean y windsurfean, algo más de nueve mil almas da servicios y se desarrolla en sus vías, colegios e institutos, centros cívicos y deportivos, restaurantes, tascas y casas de comidas.
Costa Teguise ha viajado de aquellas salinas, cortijos y malezas a vivir con un ojo dirigido a esas reformas y actualizaciones siempre pendientes por las exigencias del sector turístico, pero que consigue mantener su sello distintivo en impecable estado: un armonioso ying yang entre los que van y vienen y los que se quedan insuflándole endorfinas en su día a día.
NOTA: Lanzarote3.com agradece las orientaciones, la escuadra y el cartabón del cronista Francisco Hernández para dar forma a este post; el permiso del director del Sand Beach, Juan Carlos Albuixech, para fotografiar las antiguas fotografías aéreas del Restaurante La Hacienda del hotel mencionado; y a Félix Delgado del Archivo Histórico de Teguise por facilitarnos las fotografías del inicio de obras del Plan Parcial Costa Teguise.