Ana Viciosa es brasa y street food libertario en La Santa, Lanzarote. El restaurante cierra el círculo de Lucila en este pueblo lanzaroteño apostando por la excelencia gastronómica en la isla de los volcanes tras Amêndoa primero y luego Alma Tapas & +.
Debe ser el rompiente y el sonido de la famosa ola de La Santa que algo de ella, natural y salvaje, sobrevuela la terraza de aire mediterráneo y sutil decoración minimalista asentada en una cuidada selección de materiales naturales. También se aprecia la alargada sombra de nuestra protagonista, Ana Viciosa, mítica e indomable, administradora de estos lares de Tinajo y La Santa en el Siglo XVI y cuyo espíritu se cuela por las rendijas aportando el airecillo de la libertad.
Si en Amêndoa encuentras un restaurante de corte clásico y en Alma Tapas & + una apuesta decidida por la cocina a fuego lento con producto de cercanía, en Ana Viciosa todo gira alrededor de las brasas, del grill ahumador, del Josper, que se complementa con variado street food y una coctelería de primera para cuando el Atlántico engulla al sol.
Ana Viciosa: brasas & street food
Antes de las brasas, pues, tienes donde elegir para abrir boca en un potente surtido de street food de aquí y allá. Sin embargo, hay que remarcar el servicio de pan, pan de verdad, sí, y la adictiva mantequilla de trufa…¡ay, qué rica!
Ahora sí: street food. Nosotros nos decantamos por un temaki de salmón que ofrecían como sugerencia fuera de carta, unos nachos de millo juguetones con guacamole de remolacha y queso de cabra semicurado, y unos soberbios saams de pescadito frito, tártara de jalapeños y mojo verde que devoramos como en procesión: en lugar de pasito a pasito…cachito a cachito.
Todo está elaborado con un gusto exquisito lo que conlleva a dejar los platos impolutos de lo ricos que están y a pedir más. ¿Tiradito de cherne? ¿Ensaladilla de batata yema con chipirones? Va a ser que sí para sellar la parte de entrantes con algo del terruño y cru.
Y estando todo realmente soberbio llegó él: un steak tartar de angus, con su tuétano por desmenuzar del hueso y tatemado de zanahoria. Iban ya un par de onomatopeyas, pero vino esta otra, «wow», mientras aún medio aturdido uno suelta el tenedor y se quita el sombrero por una carta concretada por el chef ejecutivo, Sebastián Guasco, que ha logrado plasmar los deseos culinarios de Lucila para Ana Viciosa.
La parte de street food da sobrada respuesta proteica a quienes ruedan en bici por las empinadas cuestas de La Santa en dirección a Tinajo, cogen olas en el pico del Quemao o caminan por las cercanas veredas de jable. Turno ahora para la brasa, brasas ahumadas, brasas jospernianas. Esos toques ahumados los encontraremos tras la crujiente costra de esta empanada de pollo a las brasas, provolone canario y aceitunas.
Y estas costillas de cerdo cocinadas a baja temperatura que cedieron al mínimo tacto del tenedor y que vienen acompañadas de barbacoa de piña, batata frita y bravas.
No sólo de proteína viven los comensales de Ana Viciosa que cuida su línea de postres y cócteles con el esmero que merece. Nos decantamos por golosinas variadas: por un lado, crema de malibú, piña de El Hierro y helado de coco, y por otro, cremoso de mascarpone y mus de avellanas.
La última cucharada golosona sabe mejor al echar la vista atrás y comprobar que Lucila ha cuadrado el círculo con Ana Viciosa. Ella, como Viciosa hace 5 siglos, camina por la vida libre y decidida cumpliendo los sueños que sueña haciéndolos realidad. Los cócteles los dejamos para cuando volvamos, que será pronto, y brindemos con ella, con Luci.
Cómo llegar, horarios y reservar en Ana Viciosa
🍽️ La carta.
📍 Avenida El Marinero, 7, La Santa (mapa).
🕜 Horario de cocina: de martes a viernes de 18:00 a 22:00, sábados y domingos de 13:00 a 22:00. Horario de coctelería: de martes a domingos de 19:00 a 23:00.
🎟️ On line o llamando directamente a Ana Viciosa: 928 290 283
